Reyna
La abeja reina que no quiso la corona, a la que quisieron darle la ligera responsabilidad de marcar el rumbo del mundo entero, como si fuera la única con el poder de elegir el destino de alguien a quien ni siquiera conocía.
Dos semanas sin ser consciente de que tenía ese poder, sin saber que había cometido errores anónimos que acabaron destrozando los muros de una voz que nunca gritó, que no le dijo a la cara lo que de verdad sentía, porque es imposible construir nada si una pieza del puzzle no quiere encajar, porque no se puede forzar algo que ni la misma abeja desea obtener.
Que buen escrito. Es corto, sin embargo, es sumamente completo al reflejar la incertidumbre de un líder que nunca pidió estar a cargo. Bien, al menos así es como lo percibo.
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